Algo tan común en nuestros días como es el fuego, hubo épocas en la que éste se llegaba a defender incluso con la misma vida, por la enorme dificultad de producirlo y sobre todo de transportarlo. Cuentan los historiadores que hace más de un millón y medio de años el Homo Erectus era, por primera vez quien se iba a beneficiar de todo lo bueno que nos ofrece el fuego, a través, dicen de algún fenómeno de la naturaleza que lo provocó y que hizo encenderse su “bombilla” de como podría generar algo tan maravilloso. No se sabe con certeza si fue con el golpeo rápido de piedras pulidas cuyas chispas caían sobre una pequeña montonera de hierba seca o si fue frotando un palo redondo sobre una tabla plana hasta conseguir una pequeña brasa que sirviese para encender esa primera “llama humana”.
Con el paso de los años las técnicas de encendido se fueron perfeccionando y era más habitual que las diferentes tribus pobladoras del planeta, además de para cocinar sus alimentos o para espantar animales salvajes, lo utilizasen también para resguardarse de frío. Y es que no existe en el mundo una sensación mejor contra le frío que la de calentarse alrededor de una buena fogata.
Como es lógico, el fuego que tan bien ambientaba los hogares primitivos tenía un verdadero peligro cuando se introducía de forma directa las casas, por eso cada vez fueron apareciendo más construcciones, artilugios o artefactos que tuviesen al fuego controlado cumpliendo, sin apenas peligro, su función de calentarnos.
En la actualidad existe una enorme variedad de objetos que nos facilitan esta función y que están alimentados por lo más diversos combustibles. Hoy nuestras estufas y hasta nuestras chimeneas no dependen solo de la leña para prender, las hay de gas natural, de parafina, de gas butano, de biomasa…. Pero sin duda el avance mas estratosférico que se ha dado ha sido con el notable aumento en el uso de las estufas de Pellet, por su gran capacidad calórica y por su bajo consumo que generan, se han convertido en la opción preferencial de millones de familias para calentar sus hogares.
Y es que, aunque el mercado nos ofrezca cada vez mas opciones donde elegir, que bueno sigue siendo un buen fuego para calentarse.