“No hay mejor momento que el otoño para empezar a olvidar las cosas que nos molestan. Dejar que se suelten de nosotros como las hojas secas, pensar en volver a bailar, disfrutar de cada momento de sol, que todavía calienta, calentar el cuerpo y el espíritu con sus rayos, antes de que se vaya a dormir y se convierta en una débil bombilla en el cielo.” Paulo Coelho
Y es que este sábado día 23, concretamente a las 08:50h. nos visita, para quedarse con nosotros durante tres meses el otoño. Tras un verano en que seguramente todos hayamos disfrutado del sol, de la piscina, de la playa o de la montaña, allá los gustos de cada cual, también hemos ido sumando a nuestra carga anual distintas emociones, que una vez acabada la estación estival, y como bien nos dice el gran Paulo Coelho, al llegar el otoño es tiempo de dejar caer todo eso que nos incomoda, (fantástica metáfora de la caducidad de las hojas) y comenzar con energía renovadas un nuevo “curso escolar” que seguramente volverá a estar cargado de innumerables emociones.
Pero el otoño también es fecha de ir “desempolvando” todo aquello que nos va a hacer falta cuando el frío invierno llegue a nuestras vidas, como limpiar la estufa de pellet, comprobar la calefacción, preparar la ropa de manga larga, o llevar el nórdico a la tintorería.
Así que aprovechad, y dedicaos a todos esos propósitos pendientes, como si de Año Nuevo se tratase, porque ya sabéis, el tiempo nos va a dar una tregua entre el calor del verano y el frío del invierno venidero y “antes de que el Sol se vaya a dormir y se convierta en una débil bombilla en el cielo.”