Mucho ha cambiado, en estos últimos 20 años, los diseños de vestuario laboral y el calzado de seguridad desde que comenzara a utilizarse en la industria primero y en la construcción después.
Todavía recordamos a aquellos carniceros vestidos todo de blanco luciendo un enorme y a la vez poco fiable mandil, blanco también, embadurnado en la mayoría de los casos por los gajes del oficio, o esos mecánicos, fontaneros o electricistas con sus pantalones, camisas, cazadoras o buzos del tradicional color azulina. O aquellas enormes y pesadas botas negras de piel con la puntera y la suela de acero, que más de un susto ha dado a algún electricista por ahí.
Y es que tanto el vestuario como el calzado laboral han sufrido una transformación, que basada en todo momento en la comodidad del operario, que nada tiene que ver con aquella que recordábamos en el párrafo anterior. En calzado se han comenzado a utilizar materiales como el Kevlar, el policarbonato, etc… y cada vez más son increíbles las prestaciones que ofrece este tipo de calzado, con sus modelos ideales para cada tipo de trabajo y que van innovando cada día en una carrera, en la que le fabricante que se despiste un instante, se queda atrás de momento.
Caso parecido ocurre con el vestuario laboral, Los colores y los diseños han ganado la batalla a los tradicionales azul, gris, blanco o marrón, pero es que, como ocurre con el calzado, los diseños pueden equipararse a las principales firmas de ropa deportiva, pero siempre con el tejido adecuado para cada función, con la prenda ideal para cualquier tipo de temperatura o con la chaqueta perfecta según sea el grado de humedad que posea el ambiente.
En definitiva, actualmente cuando vemos a cualquier trabajador de sector que fuere, veremos cómo va perfectamente equipado y con estilo de moda totalmente actualizado, pero sin olvidarnos que siempre estarán seguros,